¿Se puede promover la moderación en el consumo de bebidas alcohólicas cuando la excesiva cantidad de publicidad de cerveza motiva justamente a lo contrario? ¿O acaso un "buen chiverre" se logra con un consumo moderado? Nada más ingenuo que creer que a un fabricante le interesará realizar una campaña permanente y efectiva para que sus clientes consuman menos su producto. A no ser, por supuesto que se trate de un necesario trabajo de relaciones públicas para mejorar la imagen de una industria vinculada con un creciente número de fatales accidentes de tránsito, y afectada por una ley que castiga como crimen el consumo de sus productos bajo estas circunstancias. ¿Dueños de bares, meseros y bartenders convertidos en "embajadores" del consumo responsable? Ver para creer.
Advertencia: El abuso de la publicidad puede ser nocivo para la salud. Consuma y distribuya este video sin moderación.
Los fabricantes reducen las cantidades de producto o achican su tamaño, pero los precios se mantienen o suben. El consumidor, como siempre, paga la diferencia.
En mayo pasado la compañía Walmart lanzó una fuerte campaña de introducción de su marca con la promesa de “precios bajos todos los días.”
Sin embargo, tras una verificación hecha por la Dirección de Apoyo al Consumidor (DAC) del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), se pudo constatar una serie de irregularidades en su publicidad que “generaron confusión en los consumidores.” Esa “confusión”, por cierto, es un eufemismo para un nombre menos condescendiente: publicidad engañosa.
Según indicó Cynthia Zapata, Directora de la Dirección de Apoyo al Consumidor, en un comunicado del MEIC sobre este tema, “Toda publicidad o información suministrada al consumidor debe cumplir con la normativa vigente, y por ende, debe ser clara, suficiente y veraz, (el subrayado es nuestro) ya que debe constituir una referencia útil y efectiva para que el consumidor pueda tomar sus decisiones de consumo.”
Pues bien, la publicidad de Walmart no es ni clara, ni suficiente ni veraz según comprobó la DAC. Por ejemplo, algunos anuncios establecían plazos promocionales o de oferta y cantidades limitadas de producto. Este tipo de promociones es opuesto a la política anunciada de “precios bajos todos los días”, con la que la marca pretende establecer una diferencia en relación con la competencia.
Walmart lanzó su campaña de bajos precios en mayo de 2011
Otro hallazgo más serio aún es que la famosa estrategia de “precios bajos todos los días” no implica que los productos en un mismo formato de supermercado tengan los mismos precios. Dicho de otro modo, los precios varían de un establecimiento a otro sin que el consumidor sepa a qué atenerse, dado que los mensajes publicitarios dan a entender que los precios son los mismos en todas las tiendas.
Walmart se defiende diciendo que los “precios bajos” dependen de la estructura de costos de cada uno de los puntos de venta. ¿Diay?, ¿entonces?, ¿cómo se entiende eso? Claro está, en semejante mar de confusiones ya sabemos cuál pescador sale ganando y quiénes salen pescados.
Estas y otras anomalías hicieron que la DAC exigiera a la empresa corregir su publicidad, algo que aún no ha ocurrido, según podemos constatar en los mensajes publicitarios de Walmart por medio de la prensa, radio y televisión.
Es más, la empresa acaba de anunciar, según nota publicada en el diario La Nación, que solo hará “cambios parciales” a la publicidad de su programa “Precios bajos todos los días” e insisten en que “el precio de un producto a otro puede variar porque varían los costos asociados a cada tienda.” Por esta misma razón no se uniformará la publicidad para los supermercados, algo que al día de hoy, sigue ocurriendo.
Para evitar la contradicción que generan las ofertas con su promesa de “precios bajos todos los días”, la cadena optará por mantener un precio menor durante varios meses. ¿Varios meses? ¿Qué clase de número es “varios meses”? ¿Habrá forma de comprobar esto si los precios son distintos en todas las tiendas?
En medio de este despelote, un anuncio de la tele muestra a los clientes de Walmart muy contentos con el ahorro que significa comprar ahí, el cual les sirve para comprarse cositas extras o usarlo en caso de alguna eventualidad.
En ese mundo idílico y ficticio de la publicidad, los clientes ahorran y viven mejor.
Los videos muestran publicidad idéntica a la de Costa Rica realizada para la campaña en Honduras.
Gigantesca publitapia a la entrada del bulevar de Rohrmoser
La contaminación visual en Costa Rica crece sin control estatal, principalmente por la colocación de vallas que acaparan, cada vez con mayor agresividad, el entorno urbano.