Ya casi no queda un resquicio público que no haya sido tomado por la publicidad exterior lo cual además de constituir una flagrante violación de nuestras leyes nos priva del disfrute de un paisaje limpio y natural.
Lo peor es que además de las vallas, ahora las tapias, las paradas de buses y los edificios se encuentran recubiertos de todo tipo de armatostes sin que existe un mínimo control sobre su proliferación.
¿Qué hace el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) al respecto? Nada. ¿Por qué? Porque además de no contar con el personal suficiente para hacer cumplir la ley, los reglamentos están redactados para hacer imposible su aplicación dados los portillos legales que contienen, incluida la falta de multas para castigar a los infractores.
La Letra Menuda produjo el video que acompaña esta nota para documentar y llamar la atención sobre este problema. Los ciudadanos debemos ser sensibles a lo que sucede a nuestro alrededor y expresar descontento por esta impune agresión visual a la que somos sometidos diariamente. Comparta el video y hagamos conciencia para que en un futuro, ojalá no muy lejano, podamos volver a disfrutar del verdor de las montañas y limpieza y orden de los espacios públicos que nos pertenecen.
2 comentarios:
¡Ah, con que videoasta también! ¡Qué bueno! ¿No hay una manera legal de que la ley se cumpla al respecto? También hay un acuerdo legislativo refrendado por el ejecutivo para que los negocios en C.R, tengan su nombre en español. Se acordó como homenaje a la Academia de la Lengua. ¿Y la academia?
(Ya le respondí en mi blog).
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