A mi dirección de correo electrónico llegó este anuncio (no solicitado) de Burguer King, que es una secuela del anuncio de televisión ya comentado en este blog. Sirva la intromisión publicitaria para un nuevo análisis. Como ven en la foto, el retoño de mamá es ya un mamulón a quien -según se da a entender- ella sigue mimando como bebé y por eso resiente que este prefiera la comidad del "rey" a la suya. Se refuerza el estereotipo de madre sobreprotectora nacida para cocinar y servir. Es claro que el mensaje está dirigido a jóvenes a quienes además se induce a comer porciones hipercalóricas de alimentos: "pisos extra de jamón, tocino ahumado y queso americano". Esta hamburguesa con gasesosa y papas debe superar con facilidad las 1.000 calorías, por lo cual el final desafiante de "¿y qué pasará si lo pedís al 258-9999?" no es difícil de imaginar. ¿Verdad que no Rey?
2 comentarios:
Una vez analizando la mostaza que se utiliza para las hamburguesas en este tipo de restaurantes, llegamos a una observación desastrosa.
Dejamos por 30 min la mostaza sobre una lamina de metal... y bueno... ya sabrán la respuesta. (Se oxidó)
Con solo recordarlo me duele el estomago.
Saludos Don Ronald, ya leí todos sus post. Muy bueno... felicidades.
Sin embargo creo que sería bueno buscar más a los engañosos (en extremo) que los que tienen justa publicidad.
saludos
hannibal
Vale la pena saludar y felicitar la publicidad positiva también.
Y la mejor crítica que se puede hacer a las empresas que sacan publicidad mala nota es no comprar.
El poder del consumo es poderoso.
Usémoslo.
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